G Em Bm A menudo los hijos se nos parecen C D7 G asi nos dan la primera satisfacción; B7 Em esos que se menean con nuestros gestos, A7 D7 echando mano a cuanto hay a su alrededor. G Em Bm Esos locos bajitos que se incorporan C D7 G con los ojos abiertos de par en par, B7 Em sin respeto al horario ni a las costumbres A7 D7 G y a los que, por su bien, hay que domesticar. C Niño, D7 G deja ya de joder con la pelota. Bm Niño C que eso no se dice, A7 que eso no se hace, D7 G que eso no se toca. G Em Bm Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma, C D7 G nuestros rencores y nuestro porvenir. B7 Em Por eso nos parece que son de goma A7 y que les bastan nuestros cuentos D7 para dormir. G Em Bm Nos empeñamos en dirigir sus vidas C D7 G sin saber el oficio y sin vocación. B7 Em Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones A7 con la leche templada D7 G y en cada canción. C Niño, D7 G deja ya de joder con la pelota. Bm Niño C que eso no se dice, A7 que eso no se hace, D7 G que eso no se toca. G Em Bm Nada ni nadie puede impedir que sufran, C D7 G que las agujas avancen en el reloj, B7 Em que decidan por ellos, que se equivoquen, A7 que crezcan y que un día D7 G nos digan adiós.